Hablaba el otro día con Evelyn y envidiaba a los gays que hacen de gays. Es decir, supongo que es muy fácil ser gay cuando se tiene la codera floja, cuando te gusta Lady Gaga... en esos casos, lo curioso es que digan: "pues en mi casa no lo sabe nadie" Silencio... Más silencio... Aún no lo he asimilado, más silencio... "Dile a tu familia que no me lo guarde acabado en 8".
Es cierto, ese tipo de gays son el equivalente a Torrente y el heterosexual de a pie. No hace falta que lo digan, todo el mundo lo da por hecho. El problema viene cuando un gay no parece gay y todo el mundo da por hecho que es heterosexual y no nos importa esa etiqueta. Para eso Dios creó la palabra "pareja".
Cuando algún chico diga "mi pareja", no tenéis que imaginaros una Scarlett Johansson, bueno en algunos casos sí, pero con pelo en el pecho. El término "mi pareja" permite usar el femenino con toda tranquilidad, y todo el mundo piensa que hablas de "ella" cuando en realidad hablas de "la pareja". Pero el problema que se me plantea a mí es un tanto distinto, cuando tengo que definir a Sting: "Verás pues mi pareja es más alta que yo... - tu interlocutor abre los ojos con admiración- ... tiene los ojos verdes... -los ojos de tu interlocutor son los de Marty Feldman- ... sí, ahora se está preparando para bomberos... -mirada de incertidumbre entre morbo y extrañeza-... es que es mucho más fuerte que yo... -ceja arqueada-... el otro día fue su cumple y le compré un vinilo enmarcado de música hardcore, su favorita... -otra ceja arqueada-... es que toca el bajo y cuando no, está todo el día con el warhammer... -no sé que debe estar arqueando -... el otro día estaba montando una estantería, porque si lo hago yo es un desastre y me dio un hostión con su manaza por haberme cargado dos baldosas... Uno trata de definir algo como Jake Gyllenhaal y la imagen que le debe venir al otro, debe ser... algo distinta.
Y suerte que no me suelen preguntar por el bello corporal, porque me veo a Iker Jiménez en mi puerta a la mañana siguiente.
Sube la música lirioliliololoGo West, Cervatillos y mariposas Disney, y fundido en negro.
Es cierto, ese tipo de gays son el equivalente a Torrente y el heterosexual de a pie. No hace falta que lo digan, todo el mundo lo da por hecho. El problema viene cuando un gay no parece gay y todo el mundo da por hecho que es heterosexual y no nos importa esa etiqueta. Para eso Dios creó la palabra "pareja".
Cuando algún chico diga "mi pareja", no tenéis que imaginaros una Scarlett Johansson, bueno en algunos casos sí, pero con pelo en el pecho. El término "mi pareja" permite usar el femenino con toda tranquilidad, y todo el mundo piensa que hablas de "ella" cuando en realidad hablas de "la pareja". Pero el problema que se me plantea a mí es un tanto distinto, cuando tengo que definir a Sting: "Verás pues mi pareja es más alta que yo... - tu interlocutor abre los ojos con admiración- ... tiene los ojos verdes... -los ojos de tu interlocutor son los de Marty Feldman- ... sí, ahora se está preparando para bomberos... -mirada de incertidumbre entre morbo y extrañeza-... es que es mucho más fuerte que yo... -ceja arqueada-... el otro día fue su cumple y le compré un vinilo enmarcado de música hardcore, su favorita... -otra ceja arqueada-... es que toca el bajo y cuando no, está todo el día con el warhammer... -no sé que debe estar arqueando -... el otro día estaba montando una estantería, porque si lo hago yo es un desastre y me dio un hostión con su manaza por haberme cargado dos baldosas... Uno trata de definir algo como Jake Gyllenhaal y la imagen que le debe venir al otro, debe ser... algo distinta.
Y suerte que no me suelen preguntar por el bello corporal, porque me veo a Iker Jiménez en mi puerta a la mañana siguiente.Sube la música lirioliliololoGo West, Cervatillos y mariposas Disney, y fundido en negro.