El que dijo que el mundo era un pañuelo tenía toda la razón y a me me tocó vivir en la parte pegajosa. Por lo que se ve el budista era vecino mío en la sabana barcelonesa pero no me sonaba de nada, supongo porque no iba vestido como un árbol de navidad por aquel entonces. También resulta que el budista no es budista sino que es un Krishna, concretamente un krishna ex-comulgado y por eso no llevaba campanitas. Así que una vez situado el budista/krishnero en el amplio abanico teológico se lo comenté a Blackadder, una vendedora del PTV que también estaba haciendo la misma esquina que nosotros:
- ¿Un Krishna? ¿Cómo lo que se envía por Navidad?
El día en que se hacía reparto de las virtudes en el cielo Blackadder escogió el comodín de la llamada. Porque eso es lo único que hace durante toda la mañana. Hablar por teléfono. No deja de ser curioso que una persona que dice que tiene un contrato de 8 ocho horas diarias llegue a las 12 de la mañana y se vaya antes de las 2 de la tarde. Y que de esas dos horas gaste 3/4 para montar su tenderete y 1/4 de hora para desmontarlo. No es que sea más fácil desmontarlo, sólo que todos y cada uno de los días que ha venido se le han caído, al montarlo, unas barras metálicas sobre el pie y tarda media hora en recuperarse. De hecho una vez estuvo hasta 3 días de baja. Trabajará una hora, diréis. Bueno, entre llamada y llamada telefónica me pide que le guarde el tenderete (como si hubiera una banda de ladrones de tenderetes matapies) porque tiene hambre y tiene que ir a desayunar... 3 veces.
En fin, hoy ya se ha acabado lo de los décimos, más que nada porque no vendía ni uno y ya no veré más ni a Blackadder ni al krishna/budista... eso suponiendo que no me vuelva a tocar la parte pegajosa del pañuelo. En un par de semanas estaré de vuelta a la sabana barcelonesa porque vuelvo a trabajar con un micro delante. Mientras tanto le pedí a mi madre que me buscara una madriguera en la ciudad. Mi madre no tiene muy claro que cuando me contesta un email no es necesario que me llame para decirme que me ha enviado un email de respuesta y menos aún que me cuente lo que dice en él.
Sube la música liroliloliheridesapitchblacksteed. Aparecen cervatillos Disney poniéndose una barretina y fundido en negro.
- ¿Un Krishna? ¿Cómo lo que se envía por Navidad?
El día en que se hacía reparto de las virtudes en el cielo Blackadder escogió el comodín de la llamada. Porque eso es lo único que hace durante toda la mañana. Hablar por teléfono. No deja de ser curioso que una persona que dice que tiene un contrato de 8 ocho horas diarias llegue a las 12 de la mañana y se vaya antes de las 2 de la tarde. Y que de esas dos horas gaste 3/4 para montar su tenderete y 1/4 de hora para desmontarlo. No es que sea más fácil desmontarlo, sólo que todos y cada uno de los días que ha venido se le han caído, al montarlo, unas barras metálicas sobre el pie y tarda media hora en recuperarse. De hecho una vez estuvo hasta 3 días de baja. Trabajará una hora, diréis. Bueno, entre llamada y llamada telefónica me pide que le guarde el tenderete (como si hubiera una banda de ladrones de tenderetes matapies) porque tiene hambre y tiene que ir a desayunar... 3 veces.
En fin, hoy ya se ha acabado lo de los décimos, más que nada porque no vendía ni uno y ya no veré más ni a Blackadder ni al krishna/budista... eso suponiendo que no me vuelva a tocar la parte pegajosa del pañuelo. En un par de semanas estaré de vuelta a la sabana barcelonesa porque vuelvo a trabajar con un micro delante. Mientras tanto le pedí a mi madre que me buscara una madriguera en la ciudad. Mi madre no tiene muy claro que cuando me contesta un email no es necesario que me llame para decirme que me ha enviado un email de respuesta y menos aún que me cuente lo que dice en él.
Sube la música liroliloliheridesapitchblacksteed. Aparecen cervatillos Disney poniéndose una barretina y fundido en negro.