Supongo que el hecho de haber llegado a los 53 posts provoca que uno coja una cierta confianza con este entorno. Hará cosa de dos años en Youtube se montó una corriente de videos donde cada vloguero contaba sus secretos inconfesables. Sí, este es un post vintage:
No creo en el amor a primera vista, pero sí en la pasión a primera vista.
Me encanta enumerar cosas (por eso este post lo hago sólo con puntos a parte).
Creo que el anonimato es un lujo que detesto perder.
Sólo soy hipócrita con la gente a la que odio irracionalmente.
No me gusta la gente, no es que la odie, siento pánico. Soy tremendamente tímido, cosa que disimulo con sarcasmo y humor, pero me resulta muy difícil relacionarme con mi entorno por ese motivo. Da igual que ya seamos amigos, virtual o no virtualmente, no deja de causarme pavor tener que quedar contigo.
No me da miedo la muerte, pero me fastidiaría no acabar este post.
Tengo la sensación de que no sé hacer absolutamente nada bien, pero convierto eso en una virtud.
Adoro los perros, pero me dan miedo o asco todos los animales más pequeños que ellos. Adoptaría a un oso o a una vaca pero no me pidas que me guste tu periquito.
¡Fotos NO, nunca! Ni hacerlas ni que me las hagan. Las fotos son un objeto que capturan la realidad de un microsegundo y la eternizan.
Me encanta pasar miedo.
Me encanta ser un apasionado.
Soy inconstante.
Echo de menos reflejarme en tus ojos.
No, tras esto no voy a anunciar compresas.
Sube la música lirolilolizumzumzumzum. Aparecen cervatillos Disney oliendo nubes y fundido en negro.